Ángeles San José es una pintora cuyo tema recurrente es el paisaje. Concebido y resuelto en sus cuadros, no como descripción de un sitio natural o un lugar específico, sino como la proyección sobre la tela de una poderosa impresión o un entero estado de ánimo generado por el contacto con la naturaleza. De allí que sus paisajes parezcan pintados en los límites extremos de la pintura, donde los colores parecen empañados por la niebla o a punto desaparecer de la retina. La suya es una pintura de la mirada y no de aquello que es mirado.