
¿Cómo es tu relación con el color?
Mi relación con el color en la obra es importante, puesto que es una de las manifestaciones de las longitudes de onda de la luz, que es la protagonista de mi obra. La intensidad, la pureza, la saturación del color y las relaciones cromáticas entre sí son un objeto fundamental para generar una interacción que mueve internamente al espectador, tanto emocional como subjetivamente.
Parece que el tratamiento de la luz es una constante en tu obra ¿nos puedes contar cómo lo consigues?
Si. La luz es una constante formal y conceptual en mi obra; es la línea de investigación que sostiene todo mi trabajo y, por ello, para transmitir contenidos, adecúo la forma lumínica al proceso y resultado, modelando la luz con materiales transparentes y translúcidos, como los cristales; también con líquidos y objetos reflectantes, para captar finalmente la imagen a través de la cámara con macro y lentes de acercamiento.
¿De dónde surge la idea de trabajar con lentes esféricas?
La idea viene de la posibilidad que ofrece la lente esférica a la hora de abstraer y sostener la luz en su interior, aplicándola a todo tipo de materiales que me permiten dar forma a la sustancia lumínica; como si se tratara de una pintura, pero de un modo inmaterial.

¿El arte tiene que ser una experiencia?
Sin duda. El arte es en sí una experiencia que sucede a tiempo real; un proceso que te permite crear nuevas realidades que aparecen a nuestros ojos.
¿De qué manera utilizas la tecnología como medio de expresión?
La tecnología es una herramienta más para el tratamiento de la imagen. Es muy útil y permite trabajar con la inmaterialidad de la luz de una manera abierta y con más posibilidades.
¿Los premios avalan una carrera artística? ¿Exponer en ARCO supone algún tipo de reconocimiento añadido?
De alguna manera, el sistema de la carrera artística requiere, en general, el aval de los premios, las exposiciones, las convocatorias; es la manera en que un artista puede hacer carrera y curriculum para avalar su carrera; es una estructura que se impone a la hora de ir trazando una carrera artística y poder seguir adelante.
Exponer en ARCO y otras ferias, tanto nacionales como internacionales, supone un reconocimiento añadido por el impacto del gran número de visitantes nacionales e internacionales y la cobertura que los medios de comunicación ofrecen. Es algo que te permite hacer visible tu obra a los agentes especializados; entre ellos, críticos de arte, coleccionistas, galeristas, otros artistas y personas interesadas en el arte, así como al público en general o simpatizantes del arte contemporáneo.
¿Es imposible sostenerse en el mundo del arte sin la docencia?
No es imposible, pero sí una heroicidad, un esfuerzo inmenso de mucho sacrificio personal, de entrega absoluta, que supone en muchos casos renunciar a tener una familia, o vivir con tranquilidad, sin los sobresaltos e incertidumbres de la precariedad del sistema del arte; una montaña rusa impredecible, llena de factores subjetivos y, en muchos casos, arbitrarios, que puede generar mucho estrés y ansiedad.
¿Cuáles son tus referentes?
James Turrell fue mi primer referente a la hora de investigar la luz y que ésta fuera la protagonista de todos mis trabajos. Su obra me llevó a realizar una tesis doctoral más panorámica sobre “La Luz y su significación: Espacio, movimiento y percepción. Precedentes y proyección en el arte actual”, leída en 2003.
Actualmente, hay tres artistas mujeres que trabajan plenamente con luz aspectos que son para mí una referencia importante e inspiradora: desde los conceptos de paz interior y armonía, influenciados por la filosofía budista, en las obras de Mariko Mori, hasta la experimentación multisensorial e inmersiva desde el Light Art y la tecnología de Maja Petric, así como la mística interior, en éxtasis con la naturaleza y el universo, de Mapi Rivera.
¿Qué opinión te merecen las artistas de tu generación?
Creo que han realizado una labor importante y merecen toda mi empatía y simpatía; muchas han realizado carreras de fondo con una entrega total. Actualmente, aquéllas que se mantienen en primera y segunda línea son supervivientes que han entregado toda su vida a la creación del arte contemporáneo; merecen todo mi respeto y admiración.
¿Haber nacido en Madrid es una ventaja o un inconveniente?
Pienso que es una ventaja, porque la oferta de galerías de arte, salas de exposiciones, museos y actividades artísticas es muy alta y variada. Madrid se ha convertido en una ciudad muy cosmopolita, que acoge todo tipo de propuestas, tanto a nivel de producción artística como de actividad expositiva, las posibilidades que ofrece la ciudad son enormes. Conviene saber dosificar y elegir bien.