Linarejos Moreno pasa la mano a contrapelo por el lomo de la historia. No da nada por definitivamente perdido y piensa que en las antiguallas y en las ruinas anida el porvenir. Y no solo porque muchas de sus obras consistan en intervenciones en ruinas o en edificios abandonados a los que devuelve su actualidad sino también se ocupa de técnicas obsoletas que emplea de maneras inesperadas. Como en la pieza Cómo captar rayos cósmicos en casa, en la que utiliza artefactos de su invención para componer una réplica casera de la cámara de nubes para captar los rayos cósmicos construida por C.J. R. Wilson en 1913. Una poética reivindicación de la imaginación femenina antes condenada al ámbito doméstico. También ha utilizado cuadernos de contabilidad, pilas voltaicas, modelos pedagógicos de plantas e inclusive telegramas para demostrar que aquello destruido por el progreso se puede reconstruir para invitar a la reflexión y para ofrecer experiencias estéticas reveladoras.