
¿Qué te llevo a estudiar Bellas Artes?
Siempre quise ser pintora. Dibujo desde niña. Plástica era mi asignatura favorita en el colegio. Me ataría mucho Bellas Artes. A la hora de elegir carrera sabía que no quería hacer otra cosa.
¿Qué importancia das a la formación artística?
La respuesta a esta pregunta está llena de matices. Por un lado diría que si es buena es esencial, y por otro lado diría que no es imprescindible.
¿Haber nacido en Zamora y residir en Madrid es una ventaja o una desventaja?
En Madrid no es importante donde hayas nacido. Eres madrileño sin tener que justificarte.
A nivel de oportunidades en las artes ser de Castilla y León no tiene ninguna ventaja. Es mejor ser de o vivir en Madrid, hay muchas más oportunidades. Zamora es una provincia olvidada, despoblada y sin presupuesto cultural. No tiene museo de arte contemporáneo ni galerías… A Zamora vas a ver románico, a beber buen vino, no vas a ver arte contemporáneo.
¿Cuántas veces te has preguntado por qué haces arte?
Me lo pregunto casi todos lo días. Hacer arte es vivir en una barca de remos que navega casi siempre contra corriente.
De todas las disciplinas artistas en las que has trabajado ¿cuál es tu favorita?
Creo que mi favorita es la pintura, pero me hace sufrir demasiado, por eso me he quitado. Desde hace años practico performances y bordado además de otras cosas. Me gusta moverme entre disciplinas e idealmente ser autosuficiente, aunque no siempre es posible.
¿Nos puedes contar acerca de la importancia de las performances en tu trabajo?
Empecé a hacer performance en 2009, quizá incluso antes. Primero de manera solitaria con la cámara por testigo. Esas obras me permitieron introducir movimiento y dieron pie a realizar performance delante del público. Soy tímida, así que es un lugar ciertamente hostil para mi.
La performance es un lugar extraño y emocionante que se articula cuando existe un receptor del mensaje. Es emocionante porque se realiza una entrega directa de la obra. La temporalidad y la presencia son factores clave. En el caso de Queridas viejas realizar la performance es lo que da sentido al trabajo. La acción ocurre solo si estás.
¿Qué ha supuesto para ti presentar “Queridas viejas” en el Museo del Prado? ¿y en lo personal?
El Prado el mi museo de referencia, lo he visitado en todas las etapas de mi vida. Lo conozco desde niña, lo he paseado de adolescente, de joven y de no tan joven. La colección es nuestro patrimonio artístico, la siento mía. Cortar La historia del arte de Gombrich para introducir a las mujeres artista en el Prado fue un acto de justicia. Simbólicamente suponía hacerlas entrar en la historia del arte por la puerta grande.
Socialmente fue un paso muy importante que el corazón institucional del arte en España me invitara a rajar la historia del arte en su propia casa. Cortar el canon en el museo del Prado fue una acción cuyo significado trasciende históricamente. Es a los grandes museos a los que les corresponde romper los discursos canónicos que arrastramos desde el siglo XVI y que se consolidaron en el XVII. Los museos tiene que aportar nuevas narrativas.
En lo personal siento orgullo y emoción por haber realizado Queridas Viejas en el Prado. Nunca olvidaré las lagrimas de emoción de mi hija de 15 años cuando terminó la performance, cuando todo el público aplaudimos, y me incluyo, por el excepcional trabajo realizado por las grandes artistas que entraron en la historia del arte aquella tarde del 9 de noviembre del 2019.
¿Hay un antes y un después desde “Queridas viejas”?
Si claro, nada es igual después de Queridas viejas, es un proyecto muy importante que me une a muchísimas personas con los mismos intereses y los mismos deseos. Es un proyecto poderoso que crece y crece. Lo tengo que cuidar con mucho cariño. Las artistas se lo merecen porque más allá de sacarlas del olvido, cuya necesidad es obvia, creo que como sociedad merecemos –todos– poder tener la experiencia de la mujer en todos los ámbitos. En el caso de Q.V. son mujeres de espectro de la historia del arte. Artistas que tuvieron presencia y proyección en las artes, que fueron valoradas durante sus vidas, pero una vez muertas han sido sistemáticamente desterradas de la narrativa oficial. Por fin parece que como sociedad estamos tomamos conciencia del olvido y de la importancia de su recuperación.
¿Cómo se trabaja en un edificio donde vivió y murió La Roldana? ¿Tiene algo especial?
La Roldana y yo somos muy colegas a pesar de que no nos conozcamos personalmente. Su estudio/casa formaba parte del palacio del duque de Infantado, el edificio donde vivo yo, fue construido en el mismo lugar. Hay buena energía, Luisa Roldán dejo muy buenas vibraciones con sus obras.

Utilizas hilos de colores para construir y deshacer ¿Cómo quieres definir el tiempo?
El hilo es color y forma a la vez, se pueden hacer muchas cosas distintas con ellos, desde tejer, a bordar o a lanzarlos por el espacio y crear juegos arquitectónicos. Son tan versátiles que hasta esculturas se pueden hacer con ellos.
El tiempo al igual que el proceso de creación no tiene un comienzo ni un final. El hilo es una buen herramienta para expresar el concepto de lo infinito, del volver a empezar, de lo eterno.
El bordado se asocia directamente a la mujer ¿Cómo lo tratas dentro del arte?
El bordado es un lenguaje perfecto para hablar de la mujer. El vinculo es directo a pesar de que la industria del bordado y los gremios de bordadores fueran históricamente masculinos. Bordar como actividad doméstica, sin embargo, es una actividad femenizada que permite lanzar dardos certeros.
¿De qué manera tu vida personal ha afectado a la creación de obra?
Mi vida y mi obra están estrechamente vinculadas. Gran parte de mi producción se ha fundamentado en una búsqueda introspectiva. Hasta que no encontré y mostré todo, no pude mirar hacia afuera. De manera que el vinculo entre lo personal y la creación es indisoluble.
A nivel familiar, vida y trabajo, son realidades con la que muchas personas convivimos diariamente. Supongo que como cualquiera sigo aprendiendo e intentado adaptarme a las nuevas situaciones.
¿Crees que tu labor de divulgadora está restando valor a tu producción artística?
En absoluto.