Ouka Leele reúne la fotografía, la pintura y la escenografía para producir imágenes cargadas de un humor surrealista, que en ocasiones cede a la tentación de lo ingenuo o lo naif. Como corresponde a su generación, que es la de Pedro Almodóvar y la mítica Movida madrileña, a la que retrató del modo acorde con el espíritu alegre y desenfadado de la misma. A la Cibeles rindió homenaje con una fotografía de gran formato hecha a partir de un despliegue de modelos vestidos con túnicas romanas que componían un cuadro mitológico en que el célebre monumento madrileño era el protagonista. E igualmente ha rendido homenaje, con originales montajes, a obras maestras de Velázquez o de Rubens conservadas en el museo del Prado. La instalación Banquete cruel¿Pour Quoi? fue excepción o contrapunto en su obra por cuanto expuso crudamente los horrores de la explotación del Coltán en el Zaire.