Sonia Navarro. Entrevista

Exposición CAMINO, MEMORIA. Sala Verónicas 2020 © Sonia Navarro Peralta, VEGAP, Madrid, 2021

¿Es importante tener una formación internacional?

Creo que sí, pero no es fundamental. Nuestro país ha dado grandísimos artistas solo la han tenido una formación nacional.

¿Qué nos puedes contar sobre el arte textil en términos generales?

El arte textil es un medio de expresión más. Pienso que cada artista debe encontrar la manera con la que quiere contar su mensaje. En mi caso lo he contado por medio de estos materiales, como lo son el tejido, la costura, pero hay casos en los que no he tenido necesidad de utilizarlos. No es que yo esté empeñada en utilizar arte textil y lo que quiera contar tenga que ser por ese medio, en mi caso es justamente al revés.

¿Tu obra tiene un trasfondo feminista?

Sí. Alto y claro.

¿Cómo fue tu dialogo con los tapices del siglo XVII en el Banco de Santander?

Fue una maravilla, la verdad. Me interesó mucho que los tapices, pese a que estuvieran hechos por mujeres nunca fueran firmados. Siempre había un maestro de taller o un “jefe” que se otorgaba la autoría. Es posible que ellas hicieran simplemente lo que se les encargaba, pero tampoco les daban la oportunidad de proponer algo y ahí es donde voy yo. ¿Por qué no se les da esa oportunidad? La respuesta es porque no les interesaba. Es lo mismo que ha pasado durante toda la historia del arte, en todos los talleres había mujeres haciendo fondos, moliendo pigmentos y otros trabajos de taller. A veces eran las hijas, las mujeres, las hermanas… y nunca se las tenía en cuenta en ese trabajo imprescindible. Así ha sido a lo largo de la historia, por lo que no procede sorprendernos ahora.

De entre todas las disciplinas artísticas en las que te nuevos ¿Con cuál te sientes más cómoda?

Me siento más cómoda trabajando con telas y con mi máquina de coser. Es mi espacio de confort y además lo disfruto, me lo paso bien, en definitiva: me encanta.

¿Se puede entender tus obras sin saber sobre tu compromiso?

Sí, se puede entender perfectamente. Se intuye una obra hecha por una mujer que quiere contar cosas. Bueno, al menos lo intento y creo que se entiendo porque me lo ha dicho mucha gente que no está familiarizado con el arte contemporáneo, por eso me atrevo a decirlo.

Pero es que el arte contemporáneo es así, el discurso lo pone los ojos que miran.

¿Qué supone para una artista estar presente en ARCO?

Es muy importante. Entiendo que en otros países donde la historia es de otra manera las ferias no son tan importantes, pero en España tuvimos la feria ARCO antes que el Reina Sofía. Los que no somos de Madrid, íbamos a ARCO y entendíamos el arte contemporáneo desde el punto de vista de una feria y eso es un gran error, por ese es el mundo del mercado, que no tiene nada que ver con el mundo del arte, pero las circunstancias históricas han hecho que fuera así.

Para el artista español es importante estar en ARCO y para una mujer artista mucho más, porque ha habido muchos años en los que habido muy poca presencia. Afortunadamente cada vez hay más y espero que así siga.

¿Por qué decidiste dejar Murcia y establecerte en Madrid?

En realidad dejé Murcia cuando empecé a estudiar la carrera, porque en Murcia no había Bellas Artes en la época en la que yo estudié por lo que me licencié en la Universidad de Granada, cuando terminé Bellas Artes, había ganado el premio “Murcia joven” en el que tenía que gastar el dinero del premio en formación. Con él hice un máster de fotografía en Efti de Madrid, y aquí me quedé. Aunque yo siempre he tenido mi galería en Murcia, con la que llevo veinte años yendo a ARCO, por cierto yo no soy de Murcia capital, soy de un pueblecito que llama Puerto Lumbreras, que ésta casi, casi haciendo frontera con Almería, lo que significaba quedarme en el pueblo, o irme a una ciudad. Entonces decidí ir a Madrid porque pensé que podría haber más posibilidades, no solo a nivel artístico, también para seguir formándome.  

Exposición CAMINO, MEMORIA. Sala Verónicas 2020 © Sonia Navarro Peralta, VEGAP, Madrid, 2021

¿Se puede vivir en España solamente de la producción artística?

Pues es muy difícil pero sí se puede, de hecho aunque es muy difícil conocemos a muchos artistas que sí viven de su producción artística y es lo que debería ser.

¿Es tu caso?

No, yo a veces tengo que hacer otros trabajos  y no pasa nada.

¿Qué es la Nave Oporto?

La Nave Oporto es una maravilla. Fue una iniciativa que tuvimos un número de artistas amigos, que ha ido creciendo y que estamos encantados porque durante muchos años hemos tenido que trabajar en casa porque no teníamos estudio, ni dinero para pagarlo. Ahora todo se ha dado para podamos tener un estudio compartido, en el que no solo es un lugar de trabajo, es un sitio de comunicación de ida y vuelta de ideas, de reflexiones    que surgió por la necesidad de tener un espacio grande y entre todos es más fácil de pagar. No fue una idea preconcebida de crear un colectivo y en la época en la que cogimos la nave, era la crisis anterior y había muchas naves que se estaban quedando vacías estaban bien de precio, son cómodas para trabajar y además está cerca del centro de Madrid.